Tú-yo Somos floridos como sueños
de la misma luz,
del mismo crepúsculo.
Estamos hechos
de la ceniza de la estrella.
Ya antes de nuestro nacimiento
nuestro ser era uno
y después de la muerte
nos volveremos a ver.
A través del tiempo,
a través del espacio,
me precipito
hacia ti
dios-adolescente,
me hundo nuevamente
-infinitamente-
en el origen primordial.