Vacas con un mar de fondo Están ahí. Recostadas sobre el borde azul. Yo las veo. Las
dibujo con una mano y con la otra les digo que volveré. Están
ahí. Vacas que Dios dispone entre la sal y el resplandor. Ellas
se hunden muy despacio en el mar y flotan y mugen y los
monteros que saben la costa, los declives, vienen en caballos
oscuros y el sol calienta los cráneos. Están ahí breves y concisas
como tortugas en fuga. Yo las veo, las dibujo, les digo adiós
vacas con mar de fondo mar de Manzanillo, vacas f-1 a litro
por tetas vacas que Dios dispone entre la sal y el resplandor.