Carta de regreso A: Ronald y Natalia
Con rabia de amor y polvo
¿En cuál imagen soy estorbo
constante vagar de soledad en los pasos de mi sombra
las manos eternas del desierto?
Mis edades posaron en las puertas del abismo
negándome el temblor del nacimiento
el secreto al polvo de mis padres
y no me hallaron.
Atada estoy
sin relieves ni abrazos que me ahuyenten
hacia mis sueños del descenso.
Mi alma desprende su inocencia
es inmóvil en su eco
y caen gotas del alma
gotas que rugen de rabia
hacia la levedad del espejo.
Como remedio moriré sin dudas
en el legado de mi sangre hostil
y mis frutos serán regalos
la infección del universo.
Estaré perdida sin ojos y sin manos,
ellos separaron mis fragmentos
y no me hallaron.
¿Qué fueron mis horas temerosas?
sólo un desierto que me abarca
—cierta eternidad—
lejos de mi crimen
lejos del destino
lejos de mí misma.