Últimas noticias ¿Para quién he inventado la resolana
del amarillo mar?
O ¿la carretera aburrida a través de los montes
y el baile apurado de tu pelo
con la música de una ventanilla abierta?
O ¿las hélices inverosímiles del colibrí
inverosímil?
O ¿el encuentro arrugado de violeta
en el papel metálico del amanecer?
¿Para mí solo en el parloteo infinito
de los detalles dudosos?
Persistirán después -estoy tan seguro-
las causas reveladas
en el ojo en vuelo de un empecinado insecto.
La flor apenas abierta, la basura al sol
y el deseo renovado.
¿Por qué creer en un parpadeo
y soportar algo tan viejo e innecesario?
"Te amo"me oigo decir a tu oído.
Y me veo inventando de nuevo
el mar, el amanecer, el colibrí.
O algo mejor:
una complicidad
que sobrevive.