El gran lunes * Asomarse al balcón puede producir deseos de salir y caminar;
algo que viene de las hojas de pino esparcidas
en la tierra salina.
No hay seguridad en nada. Ningún deseo se justifica
cabalmente.
Las hojas de pino nada diferenciaban.
Hay muchas razones para todo. Más o menos justas.
Salir y caminar, o quedarse en la casa,
mirar por el balcón. Leer un libro.
Tú siempre harías alguna pregunta.
La que es más difícil de responder.
Nos besamos, no hay otra cosa.
Nos besamos por temor a la desaparición.
Tampoco lo pensamos así. Aprovechamos
las posesiones.
Distinguimos, diferenciamos, identificamos.
*
Estamos destinados para el Gran Lunes.
Pero el Domingo no llegará jamás.
F. KAFKA
Continuamente perdemos la potencia excesiva de las cosas.
Nos preparamos para el Gran Lunes.