Inglaterra, 16 Esta no era Inglaterra, esta nunca fue Inglaterra.
Los trenes deberían haber sido rojos y azules
como los juguetes en Dominica.
No sabía de túneles.
después del primero, pregunté,
"¿Fue ese un accidente ferroviario?"
Como siempre, debía haber esperado
algo diferente. El terrible zoológico:
un león que miraba con ojos tristes
y se paseaba sin detenerse.
Colibríes volaban confusamente
entre pedazos de panes colgando.
el loro dominicano era el más arisco,
el ave más resentida
que he visto.
Llegando a Southampton,
miré a través de una tronera y lo vi todo,
todo lo que me sucedería.