Brazas Soy Diosa en el profundo imán de mi cama
donde volqué la paz sobre una melodía más triste que yo
saber que fui altar de pordioseros
que transformaron estos labios en harapos.
¡Oh! Templos destruidos en la alcoba
como sucios arañazos del dolor
donde respira la miasma nauseabunda.
Es el fin del opaco metal de mi locura
imagen que nace vidrios que lastiman mis ocasos.
¿Dónde puedo gritar con los huesos del adiós?
salir de mi cuerpo dolorido
me extravío en las brazas del silencio
y nadie pregunta los deseos de mis labios.
No quiero sentir estos gritos sepulcrales
no quiero morirme en lo absoluto de la noche
ni que las sombras asesinen mis palabras.