Cayo Valerio Catulo Cayo Valerio Catulo es, probablemente, el primer gran poeta lírico
que conoció Roma. Sus epigramas y poemas yámbicos, influidos por Safo y
Arquíloco, figuran entre lo mejor de su producción, de la que sólo se han
conservado fragmentos y composiciones dispersas. Tienen merecida fama sus
poemas a Lesbia, apasionados y violentos, y que en realidad estaban
dirigidos a su amante Clodia. Catulo introdujo el termino etrusco bacium,
del que proviene la palabra beso.
Nació en Verona, en la Galia Transpadana, se supone que en el año 87
a. J. Pertenecía a una familia acaudalada, y su padre era amigo de Julio
César, a quien Catulo despreciaba. Pasó gran parte de su vida en Roma,
donde se educó. Fue el principal representante de la corriente literaria
de los poetae novi o neoteroi, términos que Cicerón empleó despectivamente
para referirse a quienes eran influidos por los alejandrinos griegos. La
poesía de los neotéricos se caracterizaba por su gusto por las
composiciones breves de cuidada factura y estilo muy refinado. Catulo
empleaba este estilo en poemas mitológicos, líricos y satíricos. Muchas de
sus composiciones son autobiográficas, en las que relata su amor azaroso
por Clodia, mujer de la que estaba enamorado, esposa del gobernador de la
Galia Cisalpina, y sus relaciones con personas de ambos sexos. Clodia era
una mujer de gran belleza y extremada desenvoltura que inspiró en Catulo
una violenta pasión y un amargo desengaño de los que extrajo inspiración
para sus versos, en los que la canta bajo el seudónimo de Lesbia.
La colección de sus poemas, que el propio poeta dedicó a su amigo e
historiador Cornelio Nepote, nos ha llegado bajo el título de Catulli
Veronensis liber, y consta de 116 composiciones de diversa extensión,
destacando las que relatan su azarosa relación con su amada Lesbia, y
arremeten contra sus rivales. Catulo se revela como un verdadero maestro
tanto para la expresión de lo más íntimo como para el improperio más
grosero.
La influencia de la poesía de Catulo no sólo se puede apreciar en la
poesía amorosa de los poetas latinos posteriores, como ocurre con Ovidio y
Horacio, sino también en los epitalamios de los poetas ingleses del
renacimiento, como Robert Herrick, Ben Jonson y Edmund Spenser, y en los
neoclasicistas españoles del siglo XVIII, como Meléndez Valdés y Lista. Se
cree que murió cerca del año 54.
carmen iii
Llorad, tanto Gracias y Cupidillos, como todos los hombres más sensibles. El gorrioncito de mi niña ... [leer completo] Esta es la página 1 de un total de 1