En mi casa el aliento del verde Mi casa la habitan
encantados teatros en salmuera
LEÓN ESTRADA
Mi casa no fue sólo cuatro estaciones al año
sino el invierno
tapizando el rigor de las cosas
presagiando en el vientre su silencio
A la derecha la soledad mi sombra
con sus atavíos de invisible presencia
sobre el tedio de los muebles
En las vigas del techo la costumbre
eternizando los papeles como estigma del desamparo
y en torno a la escritura la solidez del conocido juega
Alguien dijo otoño
noviembre es la razón de los espejos
a causa de las tormentas es un mes muy largo
en el cuerpo su estrechez me agita
me revive los presagios
y la complicidad se acerca a la cara del recuerdo
Imposible es mentir
En mi casa el aliento del verde
no es la esperanza, sí la certeza del náufrago
que evade las siluetas
entre las trampas y el peligro
otra vez se esparce
Vuelve la primavera como el tiempo
la vejez si acaso llegamos al fin
con esta locura y esta cordura llegamos al otro año
ya sin estos jazmines
o el vuelo de un zunzún que se extravió pasando
El verano multiplica los desvelos
el simple investiga sus cábalas de acuerdo con el alma
y las traduce
te llama desde el fuego
en posición de ángel
La soledad atrapa
todo el siglo que se me escapa por un libro