Soneto (Soneto a la fábula o historia de Píramo y Tisbe que dice don Lorenzo a don Quijote) El muro rompe la doncella hermosa
que de Píramo abrió el gallardo pecho;
parte el amor de Chipre, y va derecho
a ver la quiebra estrecha y prodigiosa.
Habla el silencio allí, porque no osa
la voz entrar por tan estrecho estrecho;
las almas sí, que amor suele de hecho
facilitar la más difícil cosa.
Salió el deseo de compás, y el paso
de la imprudente virgen solicita
por su gusto su muerte; vez qué historia:
que a entrambos en un punto, ¡oh extraño caso!,
los mata, los encubre y resucita
una espada, un sepulcro, una memoria.