No miento Yo quise estar ausente.
Perderme en los naufragios de los viejos otoños.
Brindar con Baco el vino triste de los dioses.
No les maldigo el olvido.
Venus gemía esclavizándome a su vientre
y mi adolescencia se rompió al fondo de sus templos.
Estas son las hojas que guardé para esconderme.
Porque hoy vuelvo de mujer por las esquinas.
No pretendo defraudar a los fantasmas que poseo.
Pero el absoluto extravío estalla sobre el arpa.
Amigo.
Soy una mujer de Lesbos
sonriendo a la leyenda que me esconde.