Otras crÓnicas I
Las lunas entran
en éxtasis
y maquillan sus rostros ocultos.
Peinan sus acuosas cabelleras
y comienzan a palpitar.
Aparean
y provocan las mareas.
II
Pájaros náufragos
se detienen ante
la metamorfosis.
Eligen la más pequeña
y huyen.
Tal vez, la devoren
bajo la sombra
de algún sol perverso.
III
Las lunas
continúan su danza lentísima
-leves lágrimas se cuelan
en madrugadas-.
Arrojan vapores,
perfuman
y adormecen al planeta nutritivo.
IV
Sin gravedad
giran en torno
del astro narcotizado.
Huelen sus crepúsculos
y se relamen.
Quitan la cáscara
y brilla intensa
la carne acuosa.
Lo adoban
con las cenizas estridentes
de un quasar.
V
El día del banquete
la cola del cometa
filetea el manjar
con que las lunas podrán saciarse,
junto al licor que prodigan las estrellas.