Ii estaciones para el caballero de parís El Caballero pregunta a todos
por su figurilla, es decir, quiere
que le devuelvan el corazón
a pesar de levedades y
transparencias. Recóndito abismo
de encontrar la punzante dulzura.
A veces se le oye renegar:
«Buenos días tristeza, fiel pájaro
que recomienza el flechado vuelo,
todo lo que pasta a contraluz,
árbol y ahorcado, ciego y monedas,
siluetas que desdice el invierno,
migajas de pan sobre la boca,
magra resignación: Buenos días».