MarÍa de la playa del sol a María Vaner
Tu andar de brisa sobre la arena,
tu sigilosa cadencia que sobreviene diciembre,
tu aroma y tu gracia de otra distancia,
me hicieron olvidar,
María de la playa de sol,
el dolor que crece en los cuarteles,
que se hace insulto mueca de protesta,
el dolor que empapela paredes,
el dolor que debo compartir
si es que soy Hombre.
¿Dónde está el que comprenda este olvido?
El que como yo se olvidó
que no está solo,
que tiene amigos que sufren
y también amigos que se olvidan
de lo que uno ya se ha olvidado,
olvidado quizás por tu andar,
por tu sigilosa cadencia,
María de la Playa de sol.
Sos bella María,
tan bella como los astros que en la noche
se arrojan al mar.