Xxiv Cuántos años tardé
en percibirlos,
qué me pasó en el camino
de la vida...
Hoy por primera vez,
después de tantos años de exilio y conmiseraciones,
como si hallara una hipsipila
o una libélula vaga y matinal,
he visto frente a casa
a los niños partir para la escuela.
Iban con sus mochilas y unas ropas chillonas
y sencillas, hablaban entre sí, gesticulaban
con esmero al caminar, y yo me preguntaba
cuántos años tardé
en percibirlos,
qué me pasó en el camino
de la vida...