Lii Y ahora pasa
—está pasando—
un cometa.
El cielo se desvive
en provocarnos
emociones fuertes:
astros fijos, eclipses,
rabos de nube, brochazos
de algún audaz Restaurador
deambulan por su vasta ortografía,
mientras los hombres van muy dócilmente
de la casa al trabajo, del trabajo
a la casa.
Yo sólo
tomo nota, anoto solo
el texto corregido
del universo,
buscando hallar tal vez aún vivo
el concurso
de mis modestos esfuerzos.