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Aullido por allen ginsberg - Poemas de George Riverón Pupo

Aullido por allen ginsberg

We´re all beautiful golden sunflowers inside.

A.G.
Hoy no tengo más que este disfraz de hombre
para asistir a tu llegada
un pañuelo de aguaceros
para escurrir los hermosos girasoles
que desprendes de la voz
y un ojo maldito
por el que miro cuán duros fueron tus anhelos

Yo soy de los que desnudaron sus ángeles
angustiados moribundos consumidos
por el frío y la asfixia de la droga

Ah si yo tuviera
cómo devorar el fuego de la carne
y fundirme con él bajo la noche inmensa
pero he visto a los que se cortaron sin éxito

las muñecas tres veces consecutivas
 

abandonaron y se vieron obligados a
abrir tiendas de antigüedades
donde pensaron que se estaban volviendo
viejos y se echaron a llorar

y no pude ofrecerles mis libélulas
este desequilibrio de hombre

Si yo tuviera al menos
la mano de Carl donde apoyarme
donde escribir un breve poema
y ver el santo día de tu nacimiento

Si yo tuviera amigo Allen
dónde acurrucar mi cuerpo
dónde echar a arder mis huesos e improperios
dónde cavilar con mi cabeza de animal fantasma
como aquellos que se sentaban sobre cajas

inspirando la oscuridad bajo el puente
y se levantaban para construir clavicordios
en sus áticos

Yo que no he tenido más
que un acordeón transparente de sonido
y estos discos que escucho noche a noche

Cuándo llegarás Allen Ginsberg
tomándole la mano a Carl
para que todos sepan que le amas
que tus dientes son su arma filosa
en las madrugadas bajo el puente

Estoy obsesionado
y no tengo más hilos que este ovillo
Quiero llegar a ti

para averiguar si tú habías tenido una visión

para conocer la Eternidad

y me han sido negados los caminos

A tus sesenta y nueve años
vuelves a ser un niño esperando la hora de comenzar a andar
y yo estoy contigo
enfermo de tus poemas
cabizbajo y nervioso

y no estaré a salvo mientras no estés a salvo
y ahora estás realmente sumergido en la absoluta
sopa de animal del tiempo

como quien se libera de su cáscara
y la convierte en el escudo de su gloria

Llega pronto Allen Ginsberg
pero trae de Carl
aunque sólo sea su recuerdo
ya nada devolverá a su cuerpo el alma
ni la salvará del verdadero pingpong del abismo

Llega pronto
escaparé contigo

ahora Denver siente añoranzas por sus héroes



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