Aullido por allen ginsberg We´re all beautiful golden sunflowers inside.
A.G.
Hoy no tengo más que este disfraz de hombre
para asistir a tu llegada
un pañuelo de aguaceros
para escurrir los hermosos girasoles
que desprendes de la voz
y un ojo maldito
por el que miro cuán duros fueron tus anhelos
Yo soy de los que desnudaron sus ángeles
angustiados moribundos consumidos
por el frío y la asfixia de la droga
Ah si yo tuviera
cómo devorar el fuego de la carne
y fundirme con él bajo la noche inmensa
pero he visto a los que se cortaron sin éxito
las muñecas tres veces consecutivas
abandonaron y se vieron obligados a
abrir tiendas de antigüedades
donde pensaron que se estaban volviendo
viejos y se echaron a llorar
y no pude ofrecerles mis libélulas
este desequilibrio de hombre
Si yo tuviera al menos
la mano de Carl donde apoyarme
donde escribir un breve poema
y ver el santo día de tu nacimiento
Si yo tuviera amigo Allen
dónde acurrucar mi cuerpo
dónde echar a arder mis huesos e improperios
dónde cavilar con mi cabeza de animal fantasma
como aquellos que se sentaban sobre cajas
inspirando la oscuridad bajo el puente
y se levantaban para construir clavicordios
en sus áticos
Yo que no he tenido más
que un acordeón transparente de sonido
y estos discos que escucho noche a noche
Cuándo llegarás Allen Ginsberg
tomándole la mano a Carl
para que todos sepan que le amas
que tus dientes son su arma filosa
en las madrugadas bajo el puente
Estoy obsesionado
y no tengo más hilos que este ovillo
Quiero llegar a ti
para averiguar si tú habías tenido una visión
para conocer la Eternidad
y me han sido negados los caminos
A tus sesenta y nueve años
vuelves a ser un niño esperando la hora de comenzar a andar
y yo estoy contigo
enfermo de tus
poemas
cabizbajo y nervioso
y no estaré a salvo mientras no estés a salvo
y ahora estás realmente sumergido en la absoluta
sopa de animal del tiempo
como quien se libera de su cáscara
y la convierte en el escudo de su gloria
Llega pronto Allen Ginsberg
pero trae de Carl
aunque sólo sea su recuerdo
ya nada devolverá a su cuerpo el alma
ni la salvará del verdadero pingpong del abismo
Llega pronto
escaparé contigo
ahora Denver siente añoranzas por sus héroes