Poemas » fernando baez » vi alejandria

Vi alejandría - Poemas de Fernando Báez

Vi alejandría

No busques caminos.
-No hay nada-.
!Salta!
             
Cela lo que acontezca. Repito, entonces: o atrapas el hilo de oro o no caerás
en un "yo" imprevisible. El hilo es un ars oblivionis.
Olvidar, ser, sostenerse.
!Salta en tí!
!Arrójate a tu origen!
Estudia los libros borrados en Pérgamo y Alejandría.
Has explorado demasiado espacio: tu mente está intacta. La historia del
cosmos es una cinta de Moebius radiografiada en tu mente.
Acéptalo: no conserves lo más interesante, lo más sagrado, lo más expreso.
Entusiásmate con aprovechar todo, con ser luz sin luz.
             
[Extraño: De eso se trata. Antes era cita de doble mercurio en fuego blanco.
Maestro : Exactamente. Los brezales, atados a una estrella, deslizada abajo,
con malestar ahogado, constelando lo semejante. No dejo de creer
que Dios es el verbo, pero nosotros el único sustantivo posible.
¿Tienes la salamandra?
Extraño : No. Creo que la sabiduría del himen es itinerante, maestro. Dejo en
usted mi exilio. No quiero hablar de otra cosa.
Maestro : Helena, Nadja, Beatriz, todo es un solo himen. La medida de todas
las cosas no es el hombre, es el pubis... La Virgen Negra te
recibirá una y otra vez.
Extraño : ¿Cuál es esta gratuidad fascinante?
Maestro : Alguien tiene en principio la costumbre de no aparecer en ninguna
falta; ese alguien, que es uno mismo, está asomado a una piel sin
reverso. Hace su regreso como si fuera ajeno, arde, existe por
décimas y su cuerda, sus mascarones, son un cordón umbilical a la
mujer que promueve la teología de sus piernas en formación de batalla.
Extraño : Creo en esa Trinidad.
Maestro : De todo, en todo; nada en el universo es superior al borde de este
odio y amor en una hora imaginaria. Fue dicho: "Totus mundus in
maligno positus est". Pero es el viaje del espíritu y nada más.
En su forma humana, el espíritu adquiere la certeza del repudio
material, vuelve a querer no ser carne.
Extraño : Siento que desaparezco. La salamandra está en mi mano. Tengo que
llegar.
Maestro : ¿A dónde vas?
Extraño : A ninguna parte; por eso tengo prisa.
Maestro . Anda, pasa.
Extraño : !Aquí no hay puertas, señor!.
Maestro : Pasa, pasa.]



POEMAS
© TusPoemas 2008.