Juventud Te escucho martillear esta noche
en un féretro en el profundo socavón de la tierra.
Muerte, ¡qué quieres tú de mí!
Mi corazón juega con la joven aurora
y danza en el enjambre de centellas del ardor del
sol
con todas las flores y el gozo del verano.
¡Sigue tu camino, vieja insaciable!
¡Qué haría yo en la ciudad de los muertos,
yo, con el júbilo en el pecho!