Somos de carne Los ángeles se rompen.
Hay una blanca neblina
que puede convertir en ángeles
a todas las personas
y oxidar un barco.
El amor es justo,
es más de lo que un hombre puede resistir.
Como el vientre
de hierro de las naves,
se corroe justo ahí,
para que tarde o temprano te hundas.