Acostumbro a recorrerme con los dientes y a reír a todos los días de mi cara
No puedo contemplarme en el espejo
y quiero ver pasar mi funeral
llorando yo también tras el difunto
Estoy pensando siempre en otro lado
ausente de la charla convencido
que alguien llegará en un relámpago
Me niego a discutir estoy cansado
me niego a descubrir lo que no he visto
Con el peso de mis años no se juega