Poemas » ana guillot » la muerte en off

La muerte en off - Poemas de Ana Guillot

La muerte en off

es el aterrador silencio
que acota cada bombardeo
destrozarse las manos
sólo para arañar
la raíz
arrancarse crías sólo para que prevalezca
la propia

la muerte en off
es fraccionar luego en la casa
para que todos puedan
comer
de ese pan que no tiene religión
ahora
ser republicano es un pecado
el cielo bate nubes en su contra
y el fuego se lleva las casas
como marcas judías
si el ángel negro es
el que delata
aún en su propia familia al traidor

la diagonal que gira hacia el océano
es un puerto y su gente
escapando
como sea posible
como puedan
-el grito que no cesa-
polizones del mundo
(¿emocionarse?)

retornar la memoria
sólo
para sorber la lágrima caliente
en manos de la abuela
la viuda que he de ser
y que aún desconozco
y elegir su dolor para calmarla
-que duerma en paz- le digo
-y el grito que no cesa-parece
que ya está
es suficiente el tránsito

la muerte en on ahora
justifica mi canto paulatino
-que te duermas en paz-
que ya es suficiente
tu calvarioentre una copa y otra las miradas se cruzan
y el filo del cuchillo se estremece
(muerde a lo lejos su callada angustia
el cementerio)
ellos comen en el blanco mantel
hay un sol de verano
y es una promesa
la boca que se abre
en la cara redonda
-Agustina- responde
y él se lleva el nombre en el bolsillo
las miradas se cruzan
se hieren al sol de ese verano
arde la telaraña en el postigo
su inundación de plata
-porque estoy atrapado- dice
y cruza la mirada
y el filo del cuchillo se estremece


habrá luego otras comidas familiares
y habrá un niño corriendo
el caballo de madera
como la premonición
de una partida


habrá más tarde, también
una mujer agazapada
en el acero de su propia tela
disuelto el intestino
cada membrana de su cuerpo
atragantada de dolor
gritando
-el grito que no cesa
el grito-
(muerde a lo lejos su callada angustia
el cementerio)
y ella, la del luto,
que no cesa su grito
derrama las pestañas sobre el plato
el filo del cuchillo se estremece
y casi no se puede llorardespués, lo cotidiano
la comida y el agua
y el almidón que ha de planchar
esta tristeza
el delantal del niño
de sarga gris
cristiana
-como si la República se pudiera
esconder-
como si no hubiese sido fusilado
el poeta
como si la falange ¿cuál?
sus dedos, sus falanges
planchan la tela
alisan el pliegue del sobrino
muerto
porque no delató
los platos, luego
la aceitera completa
y lo que sea posible
comer
-te espero entre las sábanas-
y duerme esta viudez que es el grito
-el que no cesa- dije
el innoble
-por si tus pies llegaran
fríos
muertos de frío ahora
como la neumonía
como haberte visto
morir-


un cadáver es lo que amamos
en un sesgo estático
imposible
los labios tan inertes
la mandíbula extrema
y el frío
siempre el frío

será por eso pienso
que los cubren
tan rápido
que las sábanas cubren
-te espero entre las sábanas, Luis-



POEMAS
© TusPoemas 2008.