Nouvelle A veces parecía indiferencia
Ese andar por la casa, distante.
Nosotros conocíamos el habla
Y el lenguaje también de las miradas: calla.
Hasta que una voz nos llamaba:
“Vengan la cena está servida”.
Entonces nuestra madre nos saludaba
Como si nos reconociera
Y en la mesa ya sentados sonreía
Para que no pensáramos que la habíamos perdido.