Visión Hay una mujer dormida en la jaula de los pájaros
Una pesadilla la cabalga toda hasta dejarla caliente y húmeda,
rosada
Se ha llevado su desnudez a un rincón más amplio donde
poder lavarla con aceite y sangre,
miel y sudores de cuerpos selectos
Nada sabe de la olla destapada en la cocina que hierve
lenguas negras,
bestiales, suaves, pálidas, tersas, de vaca o perro
Desconoce los olores fuertes que crecen dentro
de sus grietas rosadas
Ella yaciente y arqueada sobre la meseta de la cocina
pasan cuadros blancos y rojos
se deslizan con flores y el vapor emana de las grietas
besando su espalda en Venecia un arco
Sabe a muerte la lluvia o a tarde la muerte no sé
allí en su piel
mientras penetra a la nalga la frialdad de la loza y cerca
humea la carne a la parrilla
Ella dormida la ha visto un ciego y han caído por fin
sus ojos.