De profundis pregunta por el poema escrito
en el territorio de la derrota/ las hojas en blanco,
humedecidas por tanta ilusión puesta
en recordar ese perfil de palabras
ahora permanece solitario (aunque no lo parezca)
detiene sus pasos, mira la calle
y decide hundirse en el sueño
envolverse en la realidad
parecida al destierro
reconoce el camino por un largo muro
en donde la nocturna armonía avanza
y el aire duele.
testimonio
en la tarde/ la visible
permanencia de los fulgores/
y la respiración cruzando los pliegues
del tiempo que pasa
en otro lugar/ lejos de aquí/
la imagen de un hombre
recorta la línea del mar,
una metáfora del sueño.