La calle de las lagartijas La preside una hermosa princesa que canta, baila y sabe de memoria
el romance del Conde Sisebuto y su esposa Leonor. Su enamorado le dice
Emperatriz y un antiguo cochero afirma que es la reencarnación de la
Madonna de Pinto. María, su ama de llaves, la llama Madame, porque
además parla el francés. Pero todo son fabulaciones, lo cierto, es que
es un hada común y corriente.