Manitas y tortitas Los hamsas, de hamesh, que en lenguas semíticas equivale a
la cifra cinco, son amuletos con forma de mano, usados en
Marruecos y otras regiones levantinas contra calamidades,
encantamientos, malos espíritus o esterilidad.
Preservan a los portadores en sus viajes —de los bandidos y
piratas, por ejemplo—, les aseguran bendiciones y éxito,
despiertan en los otros buenos deseos o amor.
Manita manita, yo quiero ser papel secante para leer del revés
las verdaderas intenciones de su mano, las obras de su alma y si
le falto, cuánto.
O si no, concedeme medir mi riqueza como un guerrero taino,
por el número de banquitos que poseo para sentarme y tener uno
para cada día de la vida y esperarlo como si fuera cierto que "no va
a dejar sola a su pobre Lou".
Pero en vez de eso soy tan solo un estuario nocturno, loca
contra el arrecife de abandono y, encima, batiendo palmas,
canturreando:
Tortitas de manteca,
tortitas de cebada,
mamita me da la teta,
papito no me da nada.