Arcos sobre el río Me dan miedo esos arcos de piedra que un día se derrumbarán,
arcos perfectos y misteriosos,
hechos para ser contemplados desde una barca,
en pleno río.
La profundidad del remolino hace ver las márgenes
de otra manera.
Me dan miedo los ahogados
que descansan en los cimientos del puente
esperando que mi barca pase.
Siento sus dulces palabras en mis oídos,
veo sus cuerpos traslúcidos.
Abandono esos arcos, vuelvo a la orilla.
Pero no dejo de sentir esas palabras,
no puedo dejar de ver esas manos,
agitadas en señal de despedida,
o de reclamo.