La casa de la solitaria A quién llama la prisionera desde su jaula verde
apoyada en el muro
contra la enredadera?
La solitaria mete su lengua hasta las vísceras
y de pronto sopla y mueve corolas de jacintos
quiebra reinos del mundo
............ y vuela con su alfombra enajenada.
Señora, despierte ya, mucho sitio en el mundo y éste
tan solitario para usted. El que espera no está pero estará,
algún día tu crónica del desvelo
tu larga lágrima
caerá por las combas del planeta
vaya a saber dónde.
Esta noche el que esperas llegará
exiliado del día
refugiado en el país de tus sábanas.
Comienza el viento, sopla y apaga la maravilla de tu dolor.
Más allá del delirio que la desvaría a punto de locura,
más allá de una apariencia que desgarrará para nunca,
¿qué hará con su saga inmóvil, ahí sentada sobre la hierba
y el rocío y las lombrices del humus
y alguna raicilla de la enredadera
su enamorada del muro?
¿qué hará con su cuento de nieve
............ que se está contando a sí misma?
Ella es también una enamorada
y su amante un pretil sombrío sin luciérnagas ni ángeles.
............ El huerto va acallando las cigarras
............ va doblando las hojas del amaranto
............ va escondiendo la oruga bajo las piedras.
............ Los duendes se acuestan junto a la solitaria
............ y ella murmura al fin...
............ Emanuel, éste es mi canto secreto.