V estaciones para el caballero de parís El agua invade. La ira del agua
sobre el Caballero. Si llueve en
París, dóciles nos alarmamos.
Acaso pudiera naufragar
aquel sorprendido ante la luz
que apenas resiste la insistencia
de este verano sin latitudes.
El agua invade. Todo lo arrastra.
Arrastra escritos donde aseguran
la fiel candidez del Caballero.
«Noble anciano asfixiado entre lluvias
y aleteo de pájaros rudos:
Cautivo, no eres completamente
la miseria; aunque tal vez no escampe».