Xxvi luna de espejo (ars poÉtica) A vista de mis manos
bajan en calma
las cuencas de la noche
a llenar su vacío
con el mío.
Aguas de nada, viento
detenido
en un papel que evapórase
travestido de negro
—su reverso y el mío.
Escribo (abismos,
trazos, carbones)
palabras como "noche",
"desierto", "verde", "nada".
El papel se rebela
y me vacía
la cara.
Fosas mudas los
ojos, sordas las fosas
nasales: no veo, no oigo,
no sepo a nadie
(su piel ajena es cuerva
asonante
que devora mis alas)
ni a nada.
Y subo
a vista de la noche
hasta encontrarla:
piel en mi piel, su luna
—imagínemela así—
sólo por unos días
llena,
redonda,
mía.