Xiv Miré un árbol, sus ramas
temblorosas crecer contra el espacio,
su verde enmudecer ante la serranía,
sus flores esparcir un aroma amarillo
de rojos por doquier, su tronco fuerte
proponerme una sombra larga que conmigo crecía
sola y una
frente al vasto desierto donde no está
sino un cactus.