Releyendo paradiso De sus dientes brota una burla:
no conozco la marca del auto
en que ella y sus amigos
recorren el país.
Recuerdo cuando aquellos muchachos delicados
con la vista se decían:
«Qué horror, no sabe quién es Andrea Bocelli».
«Releyendo Paradiso»,
respondí en un banco
donde leía por primera vez
aquellas páginas.