La vuelta al dÍa En dónde estoy cuando me niego
a mirar la mañana. El sueño
me hizo prisionera y vuelvo
al día y a la luz. Al tiempo.
Soñé otra vez la pesadilla
de la realidad. El olvido
del despertar crea el día
y la manta tirada en el piso
es la noche acabada. Tantas
veces amanezco y me mudo
que en las valijas algo queda:
el viaje no dura un segundo,
pasa, como la madrugada
y al fin la luz es la ceguera.