Era un jilguero... Era un jilguero,
un clarividente de la vida,
de la muerte,
premonitorio del destino.
No sé si tenía el pico fuerte,
cónico,
algo encorvado en la punta,
si medía más de doce centímetros de cuerpo
de la cabeza al extremo de sus plumas,
si su plumaje era de color pardo
con castaños en el cuello,
en el dorso
y manchas negras y rojizas
con un negro profundo en el pecho,
en la gargantaDe Ángel del mar de mis sueños