Cuartetas de otoÑo Me han concedido el fuego del pecado.
Sólo el fuego; el amor jamás ha sido
En mí sino una sombra. Yo he soñado,
en las eternas noches del olvido,
Que alguien me ama y me sueña. No he podido
Corresponder. Soy triste como el hado
Que invierte los destinos del amado.
Soy el amado; no quien ama. He sido
El traidor y el amigo. He complacido
A oscuros dioses el manjar sagrado.
Alguien en la penumbra me ha buscado.
Alguien en la penumbra me ha vencido.