Sólo aplaudo la pelvis enemiga Es el goce de la pelvis enemigael justo goce que engrandece
—quise confesar a los amigos
pero únicamente el verdugo
quedó atento a mis palabras—
Yo mostré mi pelvis al verdugo
y aplaudo el impacto de aquel odio
semejante
a una ternura incomparable a la ternura.
Sólo soy atenta con la pelvis enemiga:
Yo, amigos, yo.